jueves, 8 de noviembre de 2012

El mejor tweet de mi historia

El ruido de las calles, el trajinar de la vida, el incansable gusto por trabajar para ser alguien en la vida, muchas veces no permiten volver nuestro corazón, nuestras ganas, nuestro ser, a esos detalles con los Dios ha bendecido a nuestra vida.



Aquellos seres que llegaron para voltear nuestra vida - y lo digo literalmente - llegaron para despertar en ti el gusto de sentirte importante a media noche cuando un sollozo clama por tus brazos y en tu regazo su tierno cuerpo se siente tranquilo y protegido.

Cuando busca tras paredes y puertas tu presencia, tu respirar, tu latir. No se siente conforme con la soledad, más huye de ella sin mirar atrás. Te busca, te encuentra, te sujeta. Sin gesto alguno tuyo recibes de él una sonrisa entrecortada al tomarlo en tus brazos, como quien te dice "Gracias por no dejarme solo"

Tu voz, para muchos casual y sin gracia; para él, la esperanza de encontrarse con su mejor amigo, con su protector, con su sangre. El sabe cuando estás molesto y cuando estás tranquilo - tu tono de voz lo dice - pero no importa, tan solo con escucharte en su rostro se refleja un regalo más para darte.

Los padres, nos llaman padres gracias a estos seres que descubren en nosotros nuevos sentimientos, nuevos valores, nuevos dones. Los hijos, aquel tesoro que Dios nos ha prestado para cuidarlo, protegerlo y enseñarle que un hijo es la mejor historia que una persona puede escribir, en estos tiempos de 2.0, Pablo Julian, es el mejor tweet de toda mi historia.

Gracias Juli

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