Estado CON derecho

Conocer la jerga política que los gobiernos en el Ecuador manejan, es una ”ciencia” importante para estudiar. Esta es una práctica que va más allá de hablar bien o hablar bien en público, se suman artimañas que pretenden invadir el nivel de percepción del oyente para lograr convencerlo. Sin duda, para ser un buen político se debe ser un buen vendedor.

En nuestro país, grandes han sido los oradores que deslumbraban en un atril, muy pequeños han sido muchos otros que han confundido el atril con una tarima de luces y algarabía, como si a los latinos, nos faltará emoción, y no se han dado cuenta que nos falta mucho de educación.

Estudiar términos e involucrarse en la médula de conceptos es un aspecto fundamental para el renacer de una política sana. Este juego de palabras, como bien citaba Juan Fernando Noboa, en una clase magistral, responde al hecho de ser perspicaces antes que auténticos; los políticos saben lo que al pueblo le gusta – de que pata el pueblo cojea – y ese es el punto que atacan: la falta de conocimiento y las ganas de crecer en conocimiento.

“divide y reinarás” es una táctica bien usada en nuestros días, aunque poco a poco existen universidades donde se develan estás acciones para reinar, dictar, o gobernar. Un buen vendedor – político, hasta piedras te vende, pero solo una vez.