jueves, 11 de noviembre de 2010

Cree solamente

Te has encontrado de repente con esas heridas que una vez desesperademente pensaste que acabarían con todos tus sueños, vida y realidad. Cómo fué ese encuentro. Es inevitable entender que la mente NO es frágil y que olvidar cuesta mucho trabajo. En la vida hay un momento más amargo o más dulce que encontrarse con esas heridas, es cuando te encuentras contigo mismo. Y es en este ir y venir de la vida que esas heridas a veces se parecen a nosostros, ya no nos matan pero si arrancan de nosotros un par de pétalos de esperanza. Quién eres hoy, cómo te gustaría mirarte y como sabrás si esas heridas no eres tú mirándote en un espejo. 

Es díficil abrazar la esperanza sin sentir si quiera que existe. Es imposible caminar de espaldas. Es ilógico vivir de heridas o de tu pasado. La vida nos exige mirar de frente con la cabeza erguida, mirar un espejo solo para saber quién eres no para reflejar lo que aparentas ser o fuiste. Cuidado y un momento se termina la sangre en tu vida porque esas heridas que no han dejado de sangrar.

Cura esas heridas con oraciones, vive de esperanza con el amor de Dios, y no temas, CREE solamente, en Dios, en ti, y en lo que sientes.

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