martes, 2 de febrero de 2010

Un tropiezo, bueno, solo es un tropiezo

La vida esta llena de piedras. Sabías que:

El distraído tropezó con ella.
El violento la usó como proyectil.
El emprendedor construyó con ella.
El caminante cansado, la usó como asiento.
Para los niños fue un juguete.
Drummond hizo poesía con ella.
David mató a Goliat.
Michelángelo extrajo de ella, la más bella escultura.


En todos los casos la diferencia no estaba en la piedra, sino en el hombre. No existe piedra en nuestro camino que no podamos aprovechar para nuestro propio crecimiento. En la vida nos encontraremos con varias piedras y dependerá de nosotros saber que hacer con ella.

Un tropiezo no es caída, simplemente una sacudida para concentrarnos mucho más en nuestra vida.

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