"El mundo y las oportunidades están hechas para los valientes" y así tiene que ser. Las grandes proezas o hazañas son conocidad así porque casi nadie o nadie creía que eso fuera posible realizar. Los grandes libertadores o próceseres tenía algo que los ingenuos no, Confianza y Corazón.
Se convencieron de que la libertad, la victoria, el triunfo era posible. No importaba con cuantas tropas contaba, importa cuantos de a poco se sumaban a esa Confianza. En la actualidad, no mucha de esta realidad ha cambiado, todavía hay ingenuos y todavía hay luchadores.
Una nueva peripecia, un nuevo sueño, porqué no intentarlo, lucharlo y con ganas triunfarlo. En política y diplomacia dicen "no hay pero gestión que la que no se hace" y eso es valedero, fuerte y concreto. Dejar de mirar atrás y observar quien está a tu lado en esta nueva historia, quien te acompañará en esta hazaña, quien tiene al igual que tú, Confianza en que algo bueno pasará y Corazón para que eso bueno sea una realidad.
Confiar en la mano que sujetas, sostenerte el alma con los ojos y tomar el latido en un mismo ritmo, luego de una gran tormenta, es algo díficil de asimilar, pero es algo que los Valientes gustan probar, no para ver a que sabe la victoria, sino que se siente salir airoso después de una larga espera, piernas débiles, ilusiones rotas, pero siempre un corazón ardiente.
Pelea esta guerra, porque la calle esta lleno de rendidos, pelea sin tregua, no des tu brazo a torcer, y cuando las cosas no salgan bien, cuenta con Cristo, el se enfrentó como tú también y ha vencido.
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