jueves, 8 de octubre de 2009

Quédate Solo

Un escenario vacío, un libro muerto de pena, un dibujo destruído y la caridad ajena.
Ese sentimiento tan fugaz pero contenido de fuego, algún día sin quererlo nos toma como prisionero. Nos ciega la mirada. Nos ata las manos. Nos hiere el corazón. Pensamos que jamás nos dejará ir, y nos dejamos seducir.

Más que confianza, más que afecto, más que ganas, es algo que transforma nuestra vida. No pensamos en destruirlo, más bien cada día lo construimos más y más.

Cuando termina. Cuando ese sentimiento nos traiciona y sin dudarlo nos abandona, nos damos cuenta que hemos dejado tantas cosas atrás. Familia, amigos, a nosotros mismo.

Queda nuestro escenario vacío, aquellas actores se han ido. Un libro muerto de pena y con tristeza sostenida, por tantas hojas que han quedado en blanco. Un dibujo de un corazón flechado, destruído. La caridad ajena de amigos que no te dejan caer.

Pero al final nos quedamos solos.

Toma tiempo dejar esta soledad, toma tiempo renunciar a eso que la sociedad llama amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario