Son las quince menos doce. La temperatura acá en la Plata es bastante baja por las noches. Entre distintas jergas y lenguajes decidí escribir mi entrada cien. Aún no sé cómo será el cierre, pero disfrutaré la trama. Sé que aún escribo como sueño algún día escribir. La perfección solo la tiene Dios. Si tratamos algún día de alcanzarla tendremos muchas veces que equivocarnos, para aprender.
Intentar es esa justiticación que necesita el corazón, el orgullo o la vida para sentirse tranquila. Un esfuerzo total es una victoria completa, es una frase que más de una vez me he repetido, en los personal, laboral o sentimental. Pero hoy, al escribir esta entrada, la número cien, siento como un intento más estas palabras para lograr ese escrito que llegue más allá de mi mismo ser. No siempre la victoria se dará aún cuando el esfuerzo sea total. Existen veces que, simplemente las cosas no se dan.
Seguiré intentando escribir en este espacio, porque aún creo en mí. Mientras alguién crea en tí, un intento jamás será efímero. Mientras mires esa confianza de alguién y la aproveches, cada intento te fortalecerá. Lo importante es jamás dejar de intentar, no importa si al final no se consigue lo buscado, hay que disfrutar de la trama y retirarse solo al final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario